¡EXCELSA FLOR DEL CARMELO ¡
¡Virgen Inmaculada! ¡Excelsa flor del Carmelo!
Rodeada de serafines te elevan al Trono
Del mismo Dios de la gloria.
Rodeada de serafines te elevan al Trono
Del mismo Dios de la gloria.
Guíanos dulce señora, en este destierro.
Enséñanos el secreto de la plegaria.
Condúcenos a la Cruz, sendero verdadero.
Sé nuestra Soberana, Madre y Abogada.
Llévanos por tus sendas a las puertas del Cielo.
¡Santa María del Monte Carmelo!
Bienhechora, de la tierra fecunda.
Aire fresco que al Espíritu reconforta.
Dulce Señora, que nos vistes con tu manto.
Te dignas favorecernos con tu Esfinge Bendita
Que de tu mano graciosa, fluye como Reliquia.
¡El Escapulario! Sello, que nos define y nos arropa
¡ Unidos en la oración. !