EL CIELO DE NUESTRA ALMA

Jesús no baja cada día del cielo para quedarse en el áureo copón, sino para encontrar otro cielo: el cielo de nuestra 

alma en donde tiene sus delicias.

(S. Tereesita de Jesús)

¡¡ CRISTO Y YO !!

 Cristo y yo, mayoría.

(Santa Teresa de Jesús)

BENDITO Y ALABADO SEAS POR SIEMPRE JESÚS

MI ALMA CREE Y CONFIESA QUE CRISTO ESTÁ VIVO EN LA EUCARISTÍA.

TE OFRECEMOS NUESTRAS VIDAS, NUESTRO CORAZÓN. ES EL MEJOR TESORO QUE TENEMOS

Han pasado veinte siglos... Aún hay

 almas que también recorren los caminos 

de la tierra como los Magos de Oriente, 

siguen preguntando al pasar: ¿habéis

 visto al que ama mi alma?