Dios mío, heme aquí. Quiero llegar a
ser el edificio
de Tu Corazón en medio de los Tuyos. Heme aquí para ser la
sierva de Tu Iglesia, la sierva de las
almas en mi medio providencial.
De Tu acción en el mundo, quiero ser flor y el fruto.
La flor, por medio de una vida escondida Contigo; el fruto, por medio de una
vida entregada para la conversión de las almas.