El sufrimiento tiene que venir porque si ustedes miran la cruz, Él tiene su cabeza inclinada hacia abajo — quiere besarlos — y Él tiene ambas manos completamente extendidas — quiere abrazarlos. Él tiene su corazón totalmente abierto para recibirlos. Entonces cuando se sientan miserables miren hacia la cruz y sabrán lo que está ocurriendo. El sufrimiento,dolor, pesar, humillación, sentimientos de soledad,no son sino el beso de Jesús, la señal de que ustedes se han acercado tanto, que Él puede besarlos.
Una vez le dije esto a una dama que sufría mucho. Ella
contestó: “Pídale a Jesús que no me bese, que deje de besarme”. Ese sufrimiento tiene que venir tal como vino a la vida de Nuestra Señora, y tal como vino a la vida de Jesús, tiene que venir también a sus vidas. Pero nunca pongan caras de tristeza. El sufrimiento es un regalo de Dios. Es un vínculo interno entre ustedes y Jesús…
un beso de Jesús,Un signo de que ha llegado
tan cerca de Jesús en la cruz que Él puede besarla, sea feliz ,sonríale a cambio…
(Madre teresa)
¡ Buen camino Cuaresmal, hacia
Cristo nuestra Pascua!