Viene
el Rey de la gloria,
Pero
viene desarmado.
Viene
para hacernos reyes,
Viene
para hacerse esclavo.
Viene
el Señor de los Cielos,
Pero no
busca Palacios,
Escoge
para nacer un
pobre y estrecho establo.
Baja el
todopoderoso,
De su
poder despojado,
Para
salvar a los hombres,
Bajando,
siempre bajando.
Llega
Dios empobrecido,
Sin
tesoros ni regalos,
Porque
quiere enriquecernos
Con el
regalo más Santo.
Un Dios
humilde, Dios niño,
Un Dios
pobre y rechazado.
Es Dios
quien baja a nosotros,
Abiertos
siempre sus brazos.
Es Dios
de misericordia
Del
amor más entregado,
Déjate
amar abrazar´
Y
extiende tú los brazos.
Mira a
José y a María que
son
templos consagrados,
Nazca
en ti también el Niño
Y serás
divinizado.
Tú
puedes ser Templo vivo,
Puedes
ser cuna y sagrario,
Puedes
ser Madre de Dios
Si lo
tienes entrañado.
¡FELIZ
Y SANTA NAVIDAD!