¿Pero cómo, clavado, enseñas tanto?
Debe ser que siempre estás abierto,
¡Oh Cristo, Oh ciencia eterna, Oh libro santo!”
(Lope de Vega)
¡Oh maravillosa y nueva virtud! ¡Lo que no hiciste
desde el cielo servido de ángeles, hiciste desde la cruz acompañado de
ladrones! Y no solamente la cruz, más la misma figura que en ella tienes, nos
llama dulcemente a amor; la cabeza tienes reclinada, para oírnos y darnos besos
de paz, con la cual convidas a los culpados, siendo tú el ofendido; los brazos
tendidos, para abrazarnos; las manos agujereadas, para darnos tus bienes; el
costado abierto, para recibirnos en tus entrañas; los pies clavados, para
esperarnos y para nunca poder apartarte de nosotros. De manera, que mirándote,
Señor, todo me convida a amor: el madero, la figura, el misterio, las heridas
de tu cuerpo; y, sobre todo, el amor interior me da voces que te ame y que
nunca te olvide de mi corazón”.
(San Juan de Ávila, “La locura de la
cruz”)
Hola Marian.¡Cuanto tiempo sin venir por aquí! Devo pedirte disculpas.
ResponderEliminarHe publicado un nuevo post, por motivo del cumpleaños del blog de Josefa.y he recordado a todas las personas que a través de este tiempo nos hemos visitado.
Me e alegrado muchisimo el pasar por este vello rincón lleno de fe. y me voy llevando en mi,la imagen de Nuestro Señor. Cuanto amor sintió por todos nosotros y cuantos sufrimientos para dejarnos libres de pecado.
Querida Mirian te dejo un abrazo y mi admiración por tus devotos post.
¡Qué hermosos pensamientos de San Juan de Ávila! ¡Quiero que tu cruz sea mi única locura Señor mio y Dios mio! Cruz de Cristo, tesoro bendito de amor y descanso tierno.
ResponderEliminarUnidas en esa cruz querida hermana. Un abrazo
Hermosa oración, Marian, un abrazo!
ResponderEliminarLeer algo así en este mundo que vivimos reconforta. Gracias Marian. Un abrazo.
ResponderEliminarMarian, me conmueven esas palabras de San Juan. Esa claridad de sentimientos tan propia de los santos, de aquellos que descubren el secreto de la felicidad en la Tierra que continúa en el Cielo: amar y seguir a Cristo. La debilidad a veces nos desvía del camino Recto, ese que está allí esperandonos como un padre y una madre nos esperan en casa.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo volver a compartir este espacio con vos, querida Marian.
Pido a Dios que día a día derrame sobre ti su sabiduría, para que sigas siendo su pequeño instrumento, transmisor de la melodía de su AMOR, a toda alma que Él lleve hacia a ti directa o indirectamente, y le enseñes a amar. ¡¡Hermana, qué alegría!! Bienvenida! :D
ResponderEliminarHola Marian: bonita entrada, gracias por tu compartir.
ResponderEliminarDios te bendiga, besos.
¡Que alegría de verte por aquí, Paz hermana...¡Cuanto honor !Gracias por tus palabras presencia y acogida.Dios y la S. Virgen te bendigan.!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.!!
Leonardo; ¡Que alegría! Para mi tambien es muy grato saber de ti, compartir contigo.¡Gracias por tu presencia! Si, estamos en camino
ResponderEliminarhacia el Cielo, nuestra Patria definitiva...Los santos nos alientan
con el ejemplo de sus vidas.¡ Mucho Animo ! Adelante!!
Un abrazo.!Bendiciones !!
Querida Marian, el misterio de la cruz es algo tan deseable y a la vez tan desconocido, tan lleno de riqueza y por muchos hombres tan despreciado. El amor a Cristo sufriente ha de llevar a las almas a adentrarse en su misericordioso corazón, que late ansiosamente esperando ser correspondido y amado. Todos, a lo largo de nuestra vida, hemos tenido participación en el sufrimiento. Al aceptarlo gustosamente y unirlo a los padecimientos de Cristo, somos colaboradores de su Reino. Para muchos, la cruz es amarga, áspera y dolorosa, para mí es todo lo contrario, porque sólo el que lleva la cruz ha aprendido a amar sólo el que es capaz de amar, es capaz de caminar en el dolor, quizás los primeros pasos son costosos, mas la recompensa es tan deseada que el sufrimiento se hace nada con tal de configurarse el alma con quien ama.
ResponderEliminarUn abrazo y bendiciones. :)
Querido Alberto: ¡Cuanto honor para mi que visites mi blog, con tus palabras llenas de sabiduría y Espíritu Santo!.¡ Que alegría, cuanto honor... !¡Cuanto me has enseñado en este camino del dolor, del sufrimiento.!Es cierto lo que dices... El dolor se vuelve dulce y se transforma cuando se acepta gustosamente ofrecido a Dios, para que sea amado, por la salvación de las almas...
ResponderEliminarYo en el sufrimiento ha sido cuando más fuertemente me he encontrado con Jesucristo transformando mi vida,purificándome, acercándome más a Su corazón...¡Gracias por tu presencia, tu tiempo, tus palabras.!
Un abrazo en el Señor.!Bendiciones.!!
¡Gracias María, por tus palabras, Rosario, Pepe, Josefa, María Cristina.
ResponderEliminarDios os pague, por vuestra presencia. ¡Ojala Dios nos conceda la gracia de aceptar gustosamente la cruz, y unirlo a los padecimientos de Cristo para ser colaboradores del Reino de los Cielos., Como ha dicho en su testimonio ALberto.¡ Dios les bendigan !
Olá Marian, estive muito ausente por doença. Somente há alguns meses, saí do hospital, mas continuo fazendo o tratamento. Estou 90% melhor! Esta doença impossibilitou-me de estar no computador. Ouço com enorme alegria este canto gregoriano. Eu o tenho, mas não mais o aparelho para ouvi-lo! Abração!Ore por mim!
ResponderEliminarRealmente bello!!
ResponderEliminarUn abrazo. Me alegra volver a leerte.
Boa noite, querida Marian!
ResponderEliminarTudo tão lindo em seu blog e Jesus é nossa Bondade infinita, sem ele nada podermos alcançar... é pela cruz o caminho da ressurreição...
Reze por mim.
Seja feliz e abençoada!
Bjm de paz e bem