Oh Espíritu santo alma de mi alma, desde mi pequeñez y mi pobreza yo te adoro presente dentro de mí. Lléname como llenaste el alma de Jesús y de María y concédeme la gracia de estar unida a vuestra adoración ininterrumpida de alabanza al Padre.
Acto de consagración al Espíritu Santo diario:
4º día: Tú, en la fatiga dulce alivio, refresco placentero en el calor, solaz en medio de la miseria.
El don de Fortaleza: Por el don de Fortaleza el alma se fortalece ante el miedo natural y soporta hasta el final el desempeño de una obligación. “El que persevere hasta el fin, ese se salvará”(Mt 24,13).
5º día: ¡Luz inmortal! ¡Divina Luz! ¡Visita estos corazones tuyos y llena nuestro más íntimo ser!
El don del Conocimiento: El don del Conocimiento permite al alma darle a las cosas creadas su verdadero valor en su relación con Dios. El conocimiento desenmascara la simulación de las creaturas, revela su vacuidad y hace notar sus verdaderos propósitos como instrumentos al servicio de Dios. Nos muestra el cuidado amoroso de Dios aún en la adversidad, y nos lleva a glorificarlo en cada circunstancia de la vida. Guiados por su luz damos prioridad a las cosas que deben tenerla y apreciamos la amistad de Dios por encima de todo. “El conocimiento es fuente de vida para aquel que lo posee” (Prov. 16,22).
6º día: Si tu apartas tu gracia, nada puro permanecerá en el hombre, todo lo que es bueno se volverá enfermo.
El don del Entendimiento: Nos permite penetrar el profundo significado de las verdades reveladas y, a través de ellas, avivar la novedad de la vida. Nuestra fe deja de ser estéril e inactiva e inspira un modo de vida que da elocuente testimonio de la fe que hay en nosotros. Comenzamos a “caminar dignos de Dios en todas las cosas complaciendo y creciendo en el conocimiento de Dios”.
7º día: Sana nuestras heridas, renueva nuestra fuerza. En nuestra aridez derrama tu rocío. Lava las manchas de la culpa.
El don de Consejo: Dota al alma de prudencia sobrenatural, permitiéndole juzgar con prontitud y correctamente qué debe hacer, especialmente en circunstancias difíciles. El Consejo aplica los principios dados por el Conocimiento y el Entendimiento a los innumerables casos concretos que confrontamos en el curso de nuestras diarias obligaciones en tanto padres, docentes, servidores públicos y ciudadanos cristianos. “Y por encima de todo esto, suplica al Altísimo para que enderece tu camino en la verdad” (Ecl 37,15).
8º día: Dobla la voluntad y el corazón obstinado, funde lo que está helado, calienta lo que está frío. Guía los pasos que se han desviado!
El don de Sabiduría: La Sabiduría es el más perfecto de los dones. Es el don que fortalece nuestra fe, fortifica la esperanza, perfecciona la caridad y promueve la práctica de la virtud en el más alto grado. La Sabiduría ilumina la mente para discernir y apreciar las cosas de Dios, ante las cuales los gozos de la tierra pierden su sabor, mientras la Cruz de Cristo produce una divina dulzura, de acuerdo a las palabras del Salvador: “Toma tu cruz y sígueme, porque mi yugo es dulce y mi carga ligera”.
9º día: Tú, en aquellos que siempre más te confiesan y te adoran, en tus siete dones, desciende. Dales alivio en la muerte. Dales vida Contigo en las alturas. Dale los gozos que no tienen fin. Amén.
Los frutos del Espíritu Santo: Los dones del Espíritu Santo perfeccionan las virtudes sobrenaturales al permitirnos practicarlas con mayor docilidad a la divina inspiración. A medida que crecemos en el conocimiento y en el amor de Dios, bajo la dirección del Santo Espíritu, nuestro servicio se torna más sincero y generoso y la práctica de las virtudes más perfecta. Tales actos de virtudes dejan el corazón lleno de alegría y consolación y son conocidos como frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, a su vez, hacen la práctica de las virtudes más activa y se vuelven un poderoso incentivo para esfuerzos aún mayores en el servicio de Dios.
Oración: Ven, Oh Divino Espíritu, llena mi corazón con tus frutos celestiales: caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Que nunca esté yo cansado en el servicio de Dios sino que, por continua y fiel sumisión a tu inspiración, merezca estar eternamente unido Contigo, en el amor del Padre y del Hijo. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
¡VEN ESPÍRITU SANTO ! ¡VEN....!
Interiorízame, ilumíname, fortaléceme, consuélame, sáname.
Utilízame como a ti te parezca. Para ti todos mis besos y abrazos, Amen.
Acto de consagración al Espíritu Santo diario:
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El don de Fortaleza: Por el don de Fortaleza el alma se fortalece ante el miedo natural y soporta hasta el final el desempeño de una obligación. “El que persevere hasta el fin, ese se salvará”(Mt 24,13).
Oración: Ven, Oh Espíritu de Fortaleza, alza mi alma en tiempo de turbación y adversidad, sostiene mis esfuerzos de santidad, fortalece mi debilidad, dame valor contra todos los asaltos de mis enemigos, que nunca sea yo confundido y me separe de Ti, Oh mi Dios y mi máximo Bien. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
El don del Conocimiento: El don del Conocimiento permite al alma darle a las cosas creadas su verdadero valor en su relación con Dios. El conocimiento desenmascara la simulación de las creaturas, revela su vacuidad y hace notar sus verdaderos propósitos como instrumentos al servicio de Dios. Nos muestra el cuidado amoroso de Dios aún en la adversidad, y nos lleva a glorificarlo en cada circunstancia de la vida. Guiados por su luz damos prioridad a las cosas que deben tenerla y apreciamos la amistad de Dios por encima de todo. “El conocimiento es fuente de vida para aquel que lo posee” (Prov. 16,22).
Oración: Ven, Oh Bendito Espíritu de Conocimiento, y concédeme que pueda percibir la voluntad del Padre; muéstrame la nulidad de las cosas de la tierra, que tenga idea de su vanidad y las use sólo para tu gloria y mi propia salvación, siempre por encima de ellas mirándote a Ti y tus premios eternos. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
El don del Entendimiento: Nos permite penetrar el profundo significado de las verdades reveladas y, a través de ellas, avivar la novedad de la vida. Nuestra fe deja de ser estéril e inactiva e inspira un modo de vida que da elocuente testimonio de la fe que hay en nosotros. Comenzamos a “caminar dignos de Dios en todas las cosas complaciendo y creciendo en el conocimiento de Dios”.
Oración: Ven, Oh Espíritu de Entendimiento, e ilumina nuestras mentes, que podamos conocer y creer en todos los misterios de la salvación, y que por fin podamos merecer ver la eterna luz en la Luz, y en la luz de la gloria tener una clara visión de Ti y del Padre y del Hijo. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
El don de Consejo: Dota al alma de prudencia sobrenatural, permitiéndole juzgar con prontitud y correctamente qué debe hacer, especialmente en circunstancias difíciles. El Consejo aplica los principios dados por el Conocimiento y el Entendimiento a los innumerables casos concretos que confrontamos en el curso de nuestras diarias obligaciones en tanto padres, docentes, servidores públicos y ciudadanos cristianos. “Y por encima de todo esto, suplica al Altísimo para que enderece tu camino en la verdad” (Ecl 37,15).
Oración: Ven, Oh Espíritu de Consejo, ayúdame y guíame en todos mis caminos para que siempre haga tu Santa Voluntad. Inclina mi corazón a aquello que es bueno, apártame de todo lo que es malo y dirígeme por el sendero recto de tus Mandamientos a la meta de la vida eterna que yo anhelo. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria
El don de Sabiduría: La Sabiduría es el más perfecto de los dones. Es el don que fortalece nuestra fe, fortifica la esperanza, perfecciona la caridad y promueve la práctica de la virtud en el más alto grado. La Sabiduría ilumina la mente para discernir y apreciar las cosas de Dios, ante las cuales los gozos de la tierra pierden su sabor, mientras la Cruz de Cristo produce una divina dulzura, de acuerdo a las palabras del Salvador: “Toma tu cruz y sígueme, porque mi yugo es dulce y mi carga ligera”.
Oración: Ven, Oh Espíritu de Sabiduría y revela a mi alma los misterios de las cosas celestiales, su enorme grandeza, poder y belleza. Enséñame a amarlas sobre todo y por encima de todos los gozos pasajeros y las satisfacciones de la tierra. Ayúdame a conseguirlas y a poseerlas para siempre. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Los frutos del Espíritu Santo: Los dones del Espíritu Santo perfeccionan las virtudes sobrenaturales al permitirnos practicarlas con mayor docilidad a la divina inspiración. A medida que crecemos en el conocimiento y en el amor de Dios, bajo la dirección del Santo Espíritu, nuestro servicio se torna más sincero y generoso y la práctica de las virtudes más perfecta. Tales actos de virtudes dejan el corazón lleno de alegría y consolación y son conocidos como frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, a su vez, hacen la práctica de las virtudes más activa y se vuelven un poderoso incentivo para esfuerzos aún mayores en el servicio de Dios.
Oración: Ven, Oh Divino Espíritu, llena mi corazón con tus frutos celestiales: caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Que nunca esté yo cansado en el servicio de Dios sino que, por continua y fiel sumisión a tu inspiración, merezca estar eternamente unido Contigo, en el amor del Padre y del Hijo. Amén. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
¡VEN ESPÍRITU SANTO ! ¡VEN....!
Amén! qué hermosas oraciones, bellísimas! gracias por compartirlas, y por tus palabras en mi espacio...
ResponderEliminarun abrazo y bendiciones, desde Argentina
Oh Espíritu santo alma de mi alma, desde mi pequeñez y mi pobreza yo te adoro presente dentro de mí. Lléname como llenaste el alma de Jesús y de María. gracias hemos de prepararnos a la llegada del espíritu Santo que se derrama cada dia en nuestros corazones es el fuego que enciende en nosotros ese amor de Dios muy unidas en oración y un abrazo fuerte me encomiendo a tus oraciones
ResponderEliminarPreciosa novela la voy hacer
ResponderEliminarUn besito y gracias, Rosa
Ya he copiado el resto para hacerla y tenerla. Maravillosa.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Besitos y feliz día para todos.
Hola Marian, muchas gracias por esta novena. Me va a venir bien hacerla :)
ResponderEliminary gracias también por tu visita y comentario a mi blog. Eres bienvenida. Te visitaré de vez en cuando, tienes cosas muy interesantes...
Un abrazo en el Señor
Hola de nuevo Marian, quería decirte que soy la autora del blog Música en el Alma. Estoy creando otro blog (el que has visitado de psicopedagogía) y no sé por qué solo me sale el nuevo perfil, al hacer un comentario o ponerme de seguidora...
ResponderEliminarGracias por seguir mi nuevo blog, aunque ahora mismo no tengo nada posteado... espero ponerlo pronto al día :)
Un abrazo
¡Hola Marián!
ResponderEliminarQue hermosura esta novena, gracias me la quedo con tu permiso. Hay muchos dones y virtudes muy dignas de llevar a la práctica, para mí la virtud más valiosa, es la caridad, entre otras, como bondad, amor, templanza y muchas más. Gracias por ser como eres y por tu cercanía. Que Dios te bendiga siempre. Un abrazo de esta amiga que te estima. Se muy feliz.
PD, por un problema de Internet, no he podido visitar a casi nadie. No me dejaba entrar en ningún blog. me consuela que no he sido yo la única.
Hola Marian, no sé quiénes son esas seguidoras que me comentas, pero si no tienen enlace a su blog difícilmente podría ponerme yo en contacto con ellas. Incluso cuando me dejan algún mensaje, si no tienen perfil, no les puedo contestar siquiera. Eso creo que lo sabes por tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
S*OL
Luz inmortal! ¡Divina Luz! ¡Visita estos corazones tuyos y llena nuestro más íntimo ser, el de cad hombre en el mundo y en cad uno de nosotros para poder ser luz para otros muy unidas en oración t un abrazo
ResponderEliminarHermosa la oración que encabeza la novena.
ResponderEliminar¡que Dios te bendiga!
Ven, Oh Espíritu de Consejo, ayúdame y guíame en todos mis caminos para que siempre haga tu Santa Voluntad. Mil gracias sabe cad vez que entroo en tu blog y releo tu publcación siento que descubro algo nuevo para el dia gracias Dios te guarde uy unidas en oración y un abrazo
ResponderEliminarMuy bonita la oración Marian,
ResponderEliminargracias por compartir.
Un grato placer leerte.
feliz semana.
un abrazo.
gracias, a ti por tantos detalles eso sonlo que hacen la vida que el Espíritu Santo te llene toda de ÉL y te ilumine siempre que tu vida sae una alabanza a Dios muy unidas en oración y un abrazo mi oración por ti
ResponderEliminarGracias por la ayuda que nos ofreces con esta entrada que nos acerca al Espiritu Santo, en este decenario.
ResponderEliminarCon todo cariño y afecto
Una vez más me encomiendo a tus oraciones para que sea docil al Espíritu de Dios para que sea meno yo y más Él muy unidas en oración y muchas gracias
ResponderEliminar¡Qué buena novena! Tú sí que nos das una gran catequesis con oración incluida. Que el Espíritu Santo te conceda aquello que más necesites en tu caminar, Él, que es el verdadero Conocimiento.
ResponderEliminarY que los dones que tengamos o recibamos, seamos capaces de discernirlos, para ponerlos en práctica y al servicio de los demás.
Un abrazo!
Buenos dia que Dios te conceda la gracia de estar siempre en su ppresencia y su Espíritu habite en ti muy unidas en oración y un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarGracias por su visita!
ResponderEliminarHermosa Novena la estaba buscando y esta es la mas completa y mejor explicada. Que Dios le lleme de mas Bendiciones...