Tu
ejemplo me convida
Del
honor al desprecio y a humillarme;
Por eso
yo abatida
Quiero
de mí olvidarme.
¡Que
así Tu corazón he de ganarme!
Yo
encuentro en el retiro
Mi paz,
y rica con mi paz me creo;
Porque
sólo respiro
Por
cumplir Tu deseo,
Y sólo
en Ti, mi dicha veo.
Actuando como
un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una
muerte de cruz. Por eso, Dios lo levantó sobre todo” (Filipenses 2, 6-11
¡Cómo llegar a Tí Señor, si no es a través de la humildad!.¡Cómo no sentir tu Amor que desde tu dolor y de tu sangre me levantas a mí de mi dolor y de mi angustia!
ResponderEliminar¡Cómo no crecer en la esperanza si desde tu carne traspasada dejaste la Verdad imperecedera de la vida en la Eternidad!
¡Creo en Tí, Señor, pero aumenta mi fe y mi humildad!
Gracias Marian por tan hermoso testimonio de fe que brota de un corazón que verdaderamente ama a Dios con toda su alma.
Un fuerte abrazo amiga,
Dios te bendiga.
Cristina
El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia.
ResponderEliminarMuy lindo querida tocaya. Que tengas un feliz domingo.
ResponderEliminarMarian, que los corazones duros puedan sentir amor, un abrazo!
ResponderEliminarMarian, gracias, por estas bellas y profundas letras que hoy nos regalas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar
Sí, solo de nuestro Señor viene la dicha, de su vida, de su palabra, de su ejemplo de humildad...gracias, Señor.
ResponderEliminarUn beso muy grande, mi querida Marian. ¡¡¡Precioso!!!
Gracias.
Oi querida amiga, vim lhe desejar uma semana abençoada, beijos e fique com Deus!!
ResponderEliminarMarian, gracias por dejarnos tu oración y tu testimonio de fe...La humildad de Jesús, su entrega generosa, su silencio y su amor a los hombres...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer y tu profundidad, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Marian, gracias por dejarnos tu oración y tu testimonio de fe...La humildad de Jesús, su entrega generosa, su silencio y su amor a los hombres...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer y tu profundidad, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Al Cristo del calvario
ResponderEliminarEn esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
Amén.(Gabriela Mistral)
Te dejo un abracito y mil bendiciones.TQM
Humildad es recibir la alabanza y pasarla a Dios sin tocarla.
ResponderEliminarMuchas gracias siempre por transmitir tantas cosas bellas.
ResponderEliminarUn beso grande.
La belleza de tus palabras nos hacen recordar día a día el AMOR que Jesucristo nos demostró.
ResponderEliminar¿Como pagarle?; solo esperemos, con
toda la humildad que su comprensión,
perdone nuestras faltas.
Gracias querida amiga por tu página.
Es un remanso de paz.
Que el Cielo te colme de bendiciones.
Y yo con cariño te mando un gran abrazo.
Qué gran y poderoso ejemplo de humildad nos da Jesús en los momentos más importantes de su vida en la tierra; desde su nacimiento hasta la misma muerte.
ResponderEliminarHagámonos humildes siempre, con él y por él.
Un abrazo, amiga. María
Arione: no puedo entrar en tu blog, no se que pasa. Un abrazo.
ResponderEliminarSólo en la humildad bebemos del agua de la vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cada uno de nosotros guarda en el corazón el anhelo del amor, la belleza, la vida... Y Jesús es todo esto en plenitud.
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ResponderEliminarBella y profunda entrada Marian.
Un poema que exalta la grandeza de Dios y nuestra pequeñez.
Rosa
Palavras gentis são um favo de mel, doçura para a alma
ResponderEliminare saúde para o corpo.(Pr 16,24)
Obrigada amiga, pela visita atenciosa!
Beijo grande, Marie.
Precioso Marian. La humildad nos agranda el corazón y nos lleva a Dios. Es lo que Jesús nos enseñó y quiso transmitir. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
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