" Aunque
yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor,
soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque
tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la
ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no
tengo amor, no soy nada.
Aunque
repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a
las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor
es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se
envanece,
no procede con
bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal
recibido,
no se alegra
de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo
lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor
no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la
ciencia desaparecerá."
(Carta de San Pablo a los Corintios 13:1)
Si no hay amor no hay nada. Feliz domingo.
ResponderEliminarQué gran verdad!!
ResponderEliminarNos dejas una bellísima reflexión.
Un fuerte abrazo.
Mi querida Marian, vuelvo a leer esta impresionante carta de S.Pablo y me doy cuenta que es de lo más hermoso que hemos podido leer...Sin amor no somos nada, ni nadie. El amor nos hace grandes y eleva el espíritu por encima de la realidad...hacia la eternidad.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana, amiga.
M.Jesús
El amor da dar, un abrazo Marian!
ResponderEliminarNada de nada.
ResponderEliminarEs una Carta tan bella y tan verdad. Gracias.
Cuánto tenemos que aprender de san Pablo. Siempre Luz en el camino.
Recuerdo y tengo siempre presente a los primeros cristianos. Son una Luz constante. Debemos "mirarlos" mucho.
Te dejo un pequeño texto de san Pedro Poveda sobre los primeros cristianos:
"Y perseveraban en las oraciones, que son la respiración del alma.
Los efectos maravillosos de aquella oración de las catacumbas, aquel valor, aquella firmeza en la fe, aquella intrepidez santa, se consiguen con la oración perseverante [...]
Para saber lo que Dios quiere de nosotros, hay que orar; para ser como él quiere que seamos, hemos de orar [...]
Ten la seguridad de que Dios escucha a quien humilde y confiadamente persevera en sus ruegos, y no juzgues de la eficacia de la oración por la prontitud en conseguir lo que deseas [...]
Un beso, con mucho cariño, querida Marian.
Así es, el AMOR, es lo más importante que Dios nos a dado.
ResponderEliminarY tenemos el deber de cogerlo fuertemente, y no dejarlo escapar nunca.
Querida amiga, el amor es la bandera de mi vida.
Yo no me cansaré nunca de cantarle.
Y procuro repartirlo con todo mi corazón.
Con mis mejores deseos y bendiciones, va un fuerte abrazo.
Cuando el Amor Vive todo lo demás es regalado.
ResponderEliminarUn Abrazo
Siempre me emociona, hasta lo más profundo, esta Carta de San Pablo a Los Corintios.
ResponderEliminarNada somos sin amor y sin nuestro creador que se resume en esta hermosa palabra AMOR.
BESOS DE BUENAS NOCHES. MARÍA.
bless you
ResponderEliminarEl Amor...amor,amor puro,es lo que nos falta dar,darlo con alegria,humildad,sinceridad,darlo como nos lo da JESUS.
ResponderEliminarMil Gracias Mariancita por tu bello post.
Bendiciones
¡Hola! Asi es , la base de la vida para que esta exista es el Amor!
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada.
Me gustaría que te pases por mi blog para ver qué te parece y si te gusta, quédate por favor.
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Un abrazo y muchísimas gracias.