Las Manos y
los Pies de Jesús Resucitado
eran bellos, porque llevaban los agujeros de
los clavos. Con huecos, vacíos, porque son
la señal del amor entregado.
eran bellos, porque llevaban los agujeros de
los clavos. Con huecos, vacíos, porque son
la señal del amor entregado.
La
belleza del Corazón no está en estar
entero, sino en estar gastado,
herido, con huecos…
entero, sino en estar gastado,
herido, con huecos…
Pues entonces que me desgaste totalmente!! Hiéreme Señor, hiéreme con tu AMOR!!!
ResponderEliminarUn abrazo querida Marian!
Cada hueco de sus heridas , el traspaso de su carne lacerada por el látigo, hiriente, ignominiosa su corona de espinas ....no merece mi corazón a tan grande amor ...solo el hueco del dolor saber que su martirio me abre las puertas al perdón .
ResponderEliminarAbrazo Marian
Las huellas de haber vivido, un abrazo Marian!
ResponderEliminarLa vida nos prueba a todos y las piedras del camino nos hieren y nos hacen daño...Pero, debemos seguir adelante como él, dando lo mejor de si mismo y regalándonos el cielo con su Resurrección...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, Marian.
Feliz fin de semana y que la Providencia te bendiga, amiga.
¡Felíz Fiesta de la Divina Misericordia querida Marian!
ResponderEliminarComo me ha gustado esta entrada. Es hermosa!
Un bello poema Mariam
ResponderEliminarMuy bello.
ResponderEliminarTe deseo felicidad.
Un fuerte abrazo.
Tienes toda la razón. Son los signos del que ama a pesar del dolor, las dificultades o desamores con los que se encuentra. Perseverar en el amor, trae el dolor, ya que vivimos en la órbita del pecado personal y colectivo. Después de haber amado con dolor, el corazón queda dilatado y aún más capaz de amar como Cristo, con y en Cristo.
ResponderEliminarUn abrazo
Sólo pase a saludarte y desearte un lindo día. Me encanta la carita de nuestra Madre de Fatima! Yo pronto agregare una también. Ya estamos cerca de la celebración...
ResponderEliminarUn abrazo Marian