He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres.
Sin embargo, a veces no recibe más que indiferencia e
Ingratitudes.
Señor hemos oído Tus quejas dolorosas. Tú mismo rebelaste
A Santa Margarita María, discípula de Tu Corazón, que
estas
Ingratitudes te lastiman más que los tormentos de Tu
pasión.
Tu solías decir que si los hombres correspondieran a
Tu Amor
Tendrías por nada lo que por ellos has padecido.
Señor, desde ahora queremos darte esta respuesta de
amor.
Sólo con nuestro amor de compasión y de gratitud te
podemos
Consolar. Ojala que, sirviéndote con confianza y amor,
vivamos
Aquella vida de amor e inmolación que Tu Corazón tanto
ansia.
Como María Magdalena deseaba ungir Tus pies y tu
cabeza con
Perfume de amor humilde y con una devoción ferviente.
Como la Verónica, te queremos consolar de todos los
ultrajes
Que afligen a Tu Corazón.
Como Tu Santísima Madre, como San Juan y tus fieles
amigos del
Calvario, también nosotros queremos estar cercanos a
Ti por aquellos
Discípulos que han abandonado. Haz, Señor, que con
nuestro ardor
Apostólico podamos conquistar todos los corazones.
Sea amado en
todas partes el Corazón de Jesús Santísimo. A EL,
Alabanzas y
acción de gracias, ahora y siempre.
Sorprendente y reflexiva entrada Saludos
ResponderEliminarBoa noite, querida Maria!
ResponderEliminarQue o Sagrado Coração de Jesus nos abencoe ricamente!
Hoje rezei diante de sua imagem.
Seja muito feliz e abençoada junto aos seus amados!
Bjm fraterno e carinhoso de paz e bem
Ese amor siempre debe vibrar en nuestro corazón. Su presencia nos galantea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sagrado corazón de Jesús en ti confío.
ResponderEliminarEsta jaculatoria tiene el poder de librarnos de las angustias y agobios que nos roban la paz. Rezada con frecuencia nos hace mucho bien y nos da fuerza para amar y cumplir la voluntad de Dios en nuestra vida,
Muchas gracias por este texto tan hermoso,lleno de amor al sagrado corazón de Jesús.
Un abrazo
Me da gran tristeza ...leo entre líneas a que te refieres sin dudas
ResponderEliminary nosotros como fieles católicos debemos orar mucho para pedir por la misericordia de Dios.
un abrazo.
Ayúdame, Señor, a pagarte siempre con puro amor. Dame la gracia de aprender a sufrir contigo, a olvidarme de mi, y recordar siempre que todo lo que soy te lo debo a ti.
ResponderEliminar¡Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.!
Muchas gracias!!
Gracias María por tus palabras, tu compartir...
EliminarSi, olvido de si, pureza de intención, amor a la cruz,
contemplar en ella a nuestro Salvador. Es mucho lo que le
hemos costado, Su propia Sangre.Reparemos,consolemos.
Santo día María! Un fuerte abrazo. Dios te bendiga.!!
Reflexivas y muy hermosas palabras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias por compartir con nosotros esos tesoros de santidad.
ResponderEliminarHoy la Señora nos conceda poder acercarnos un pasito más a Ella y por Ella a Él, nuestro amable Señor y Dios.
Ellos dos te bendigan en abundancia
Siempre recuerdo esa jaculatoria milagrosa, que nos daba fuerza y calma: "Sagrado corazón de Jesús en vos confío". Que la sigamos practicando y podamos alcanzar la luz para aportar lo mejor a nuestro mundo...Gracias Marian por tu espiritualidad, que nos alienta siempre a seguir adelante.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amiga.
Marian, gracias por tu reflexión. Hoy más que nunca nuestras almas han de considerar este llamamiento de amor, que nace del Divino Corazón que mendiga correspondencia,consuelo, reparación y sobre todo amor. Para profundizar en ello podríamos hacer nuestra la frase de San Francisco que, como loco apasionado, gritaba por las calles de Asís: "El Amor no es amado".
ResponderEliminarSólo un corazón que ama se identifica con el corazón amado y es capaz de hacer suyas sus penas y alegrías, sus quejas y aflicciones. Hoy Jesús también viene a visitarnos y en cada Eucaristía nos dice:"He aquí el Corazón que tanto ha amado".
Este Divino Corazón toca al interior de nuestras almas, haciéndonos la pregunta que le hizo a Santa Margarita: "¿Quisieras tú amarme?" Sí Señor, con todo el corazon, con toda mi alma, con todas mis fuerzas.
Si esta es nuestra respuesta, debemos comprender que Jesús desea establecer un reino de paz, de justicia y de amor, y esto sólo lo lograremos cuando seamos testigos del Amor y contrarrestemos la actual civilización de muerte, amando y formando en el amor. Todo lo demás que hagamos fuera de ello es vano.
"¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Tal como está escrito: Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro". Rm 35-39
Corazón Sagrado y Eucaristíco de Jesús, salvar almas.
Un placer saludarte Marian.
Querido padre Alberto:
Eliminar¡Que honor que tu presencia visite mi blog! Queda impregnado de santidad...¡Gracias!
¡Que alegría tus palabras.!Siento muy dentro de mi alma esas palabras del Señor a S. Margarita.¿ Quisieras tú amarme? Yo tambien como Santa Margarita, quiero decirle, si Señor, con todo mi corazón, con todas mis fuerzas. Me brotan las lagrimas de los ojos, por todo lo que siento. Si, Amor de mi alma, te amaré, quiero volverme loca de amor por Ti. ¡Ayúdame a ser fiel! Te entrego mi vida,haz con ella Tu Santisima Voluntad, pero haz que te ame, que repare,me abandono a Tu corazón Divino para vivir al unisono con el Tuyo Dios mio...¡Que dicha!
Corazón Eucarístico de Jesús, salvar almas, en Ti confío.
Un abrazo en el Señor.¡Mil gracias.! Dios sea Bendito.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
ResponderEliminarbello mensaje que nos llega a lo más profundo de nuestro ser.
Un abrazo.
Rosa
Si, nunca, lo sé, podre pagarle a EL todo el amor me dio.
ResponderEliminarSolo espero que su divina misericordia me pueda perdonar.
Cuando era una niña, vino por la zona en la que me crié un sacerdote el cual preparó un grupo para la para unirnos con fuerza al, "CORAZÓN DE JESÚS", en ese grupo estábamos mis padres y yo. Aquella época la tengo grabada en mi corazón.
Hoy LO amo más, pero no es suficiente.
Bendiciones para ti.
Un fuerte abrazo.
Te has dejado herir por mi, Señor, y yo te debo tanto en amor. ¡Gracias, Jesús!
ResponderEliminarDios te bendiga. Muchas gracias.