La mirada de Jesús debía ser impresionante. En el
evangelio encontramos algunos destellos de estos Divinos y maravillosos
ojos. Si los ojos son el reflejo del alma, a través de ellos podremos llegar a
conocer los «sentimientos de Cristo Jesús» para interiorizarlos y
hacerlos propios. Y todos necesitamos ese cruce de miradas pues en la
mirada de Cristo se percibe la profundidad de un amor eterno e infinito que
toca las raíces más profundas del ser. Es, por ejemplo, el caso del joven
rico. Le debemos a Marcos esta pincelada: «Entonces Jesús le miró
con cariño». Captaron sus ojos la fuerza de su amor. Parece imposible que
aquel joven se le escapara a Jesús. Lo más probable es que el joven habría
cerrado antes sus ojos.
Seguramente que las miradas de Jesús y de Pedro
se cruzaron muchas veces. Recordemos su primera mirada, lo dejó todo para
seguir al MAESTRO. Pero hay una del todo particular, porque es la última y en
una situación límite; la transmite sólo el evangelio de san Lucas. Pedro
acababa de negar y renegar de Jesús... «En aquel momento, estando aun hablando,
cantó un gallo, y el Señor se volvió y miró a Pedro, y recordó Pedro las
palabras del Señor... Y, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente
La mirada de Dios es mirada amorosa, de protección y
Compañía, atenta a la vida concreta del hombre. No estamos solos, ¡nunca
estamos solos!, Dios nos mira y nos acompaña. Aunque se experimenten multitud,
de decepciones, de persecuciones, y uno esté solo tantas veces, sin
la experiencia humana de sentirse arropado o comprendido por alguien, Dios
está, Dios nos mira, Dios acompaña en la misión, Dios va rompiendo la soledad
del hombre. Dios nos mira siempre con amor acompañándonos. Dios no se
desentiende del hombre: “Está´, “El que es,” El que está con nosotros…
la mirada de Cristo Dios esta unida al alma de quien la busca como el mar su ola cuando se bate ,Marian para mi vida es un encuentro donde sin el se que no soy nadie pues todo en El es amor ,ha sido un texto lleno de esperanza , te invito a mi nuevo post y espero te agrade mis saludos . jr.
ResponderEliminarOla, querida Marian!
ResponderEliminarOs olhos são reflexo de todos sentimentos e o olhar penetrante revela tudo.
Seja muito feliz e abençoada!
Bjm de paz e bem
Ese misterio que nos hace sentirnos acompañados siempre! Un abrazo Marian!
ResponderEliminarMuy hermoso Marian. Y qué bellas imágenes has seleccionado. Lo había leído ya en alguna otra pagina, y me pareció mucho muy lindo.
ResponderEliminarDecía Sta. Teresa:EDUCAR LA MIRADA, “MIRARLE A EL”, “VOLVER HACIA EL LOS OJOS DEL ALMA” Muy importante y necesario.
Muchas gracias, Marian. Dios te bendiga.
No se que decir ante este mensaje tan profundo, la mirada de Jesús siempre me ha cuestionado, sólo busco dejarme mirar por ÉL y eso a veces no es fácil, gracias, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEntonces, esa debe ser la razón por la que me pareció y ha parecido muy lindo, por ser escrito por Ti. ¡Es hermoso Marian! Nacido obviamente de un alma que se funde en la mirada de su amado.
ResponderEliminarGracias por todo lo que nos compartes. En verdad que tu blog le hace honor al titulo. Dios te bendiga hermana.
Cunado uno está triste y busca ese refugio
ResponderEliminarsiente la mirada del Señor
lo grandioso que nos mueve y levanta para seguir adelante
muy bello lo que dices!
Sus ojos nos comunican la Esencia Divina, encierran la inmensidad del Cielo y el misterio de la Eternidad. Una sola de sus miradas basta para desnudar el interior. Una dulce de sus miradas basta para transformar al alma más insensible. Una sola mirada basta para atraparnos, enamorarnos y hacernos correr en pos de Él por montes y riberas.
ResponderEliminar¡¡Yo lo miro en ti, hermana!!
Disfrutando de su entrada Saludos
ResponderEliminarLas palabras amables no cuestan nada, pero valen mucho. Gracias, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias amigos por vuestros comentarios aquí en mi humilde espacio.Os lo agradezco de corazón a todos. No merezco tanto... Dios os pague.!!
ResponderEliminarMuy unidos en las oración.